tengo dos vasos de agua al lado de la cama
un pie en la montaña, un hombre
y una linea de besos que me sabe la espalda.
tengo tus ojos clavados tan hondo
que en el sueño y la calle me miran y los miro
y un corazón sembrado, corazón, en el mío.
tengo una casa que es de pronto tu casa
escaleras que llaman a tus pies desde el cielo
y a los cuerpos desnudos anudan y entrelazan.
amanece, y te miro.
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1 comentario:
La sed, me tenía cegado
la sed
esos vasos eran el destino.
Por suerte pude ver los ojos
los de él
y un corazón
el de ella.
No era mi lugar
dejé los vasos intactos.
Ese instante es de ellos
No supe que pasó al amanecer.
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